No queda nada para la Navidad y, a pesar de ser una época repleta de magia, tristemente también está llena de accidentes de tráfico.
Es cierto que uno de los motivos es la gran cantidad de desplazamientos que se producen durante estas fechas. Sin embargo, se ha demostrado que alrededor del 60% de los accidentes al volante producidos en Navidad tienen alcohol de por medio. Además, dejando atrás la Navidad, esta sustancia psicoactiva está presente entre el 30 y 50% de los accidentes mortales.
El alcohol está muy presente en nuestra sociedad. Tanto, que todavía hay personas que no entienden la gravedad de sus consecuencias al consumirlo antes de coger un vehículo.
Algunos de los efectos que tiene el alcohol en nuestro estado – tanto físico como psíquico – al volante son:
Hasta 0,5 g/l
De 0,5 g/l a 0,8 g/l
Los efectos anteriores se agravan, y además aparece:
De 0,8 g/l a 1,5 g/l
Los efectos anteriores se agravan, y además aparece:
Más de 1,5 g/l
Los efectos anteriores se agravan notablemente, y además aparece la posibilidad de entrar en coma en algunos casos.
Teniendo en cuenta que el alcohol suele durar entre 10 y 19 horas en sangre tras la última toma, nos gustaría aprovechar para desmentir que una cebezadita, un café, una ducha o un antiácido antes de conducir van a mitigar los efectos de esta sustancia.
¿Todavía sigues pensando en coger el coche después de haber bebido alcohol?